¿Qué es una convulsión?

Una convulsión puede ser una sensación o, más comúnmente, un conjunto de comportamientos, que generalmente involucran temblores del cuerpo y pérdida de conciencia, como resultado de un aumento repentino e incontrolado de la actividad eléctrica en grupos de células nerviosas en el cerebro. Algunos pacientes tienen comportamientos que parecen convulsiones, pero no se desencadenan por un aumento anormal de la actividad eléctrica en el cerebro. Estos eventos se denominan convulsiones no epilépticas.

Las pruebas de diagnóstico con electroencefalograma (EEG) continuo son la mejor manera de determinar si una acción o comportamiento se debe a un ataque epiléptico. Las crisis epilépticas se pueden dividir en dos categorías: las que son provocadas por un problema reversible, como el nivel elevado de azúcar en la sangre o la insuficiencia renal aguda, y las que no son provocadas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que más de 2.2 millones de personas en los Estados Unidos se ven afectadas por epilepsia, trastornos convulsivos o ambos. Si usted o alguno de sus seres queridos ha experimentado una convulsión, puede ser aterrador y abrumador. Sin embargo, se han hecho avances notables en el mundo de la neurociencia, y muchos adultos pueden ser tratados con éxito con un diagnóstico adecuado.

Tipos de convulsiones

El primer paso para decidir si alguien tiene epilepsia es asegurarse de que las convulsiones sean un ataque epiléptico y no un ataque no epiléptico, como el síncope (desmayo) o un proceso psicógeno. El segundo paso es descartar una convulsión provocada, que se puede tratar solucionando el problema subyacente, como corregir la cantidad de sodio en la sangre. Si los eventos son ataques epilépticos, se hace un esfuerzo para clasificar los ataques como generalizados o focales.

Las convulsiones generalizadas ocurren cuando los impulsos eléctricos se propagan en ambas mitades del cerebro. Entre ellos se incluyen:

  • Convulsiones mioclónicas, que producen sacudidas esporádicas en ambos lados del cuerpo
  • Convulsiones de ausencia, que se caracterizan por una breve pérdida de conciencia que produce una "mirada en blanco" y "tiempo perdido"
  • Convulsiones tónico-clónicas generalizadas (anteriormente llamadas convulsiones de gran mal), en las que la persona generalmente pierde el conocimiento y colapsa, seguidas de un endurecimiento del cuerpo y sacudidas violentas
  • Convulsiones atónicas, que se caracterizan por una pérdida repentina y general del tono muscular, generalmente en los brazos y las piernas

Las convulsiones focales son causadas por impulsos eléctricos generados por, y limitados a, un hemisferio (mitad) del cerebro. Incluyen:

  • Convulsiones de aura ("advertencias" o eventos muy pequeños que ocurren de forma aislada o son precursores de convulsiones más grandes): estas son convulsiones focales sin deterioro en la conciencia, que involucran solo fenómenos psíquicos como el miedo o el olfato.
  • Convulsiones focales simples: el paciente retiene la conciencia y tiene alterado el sentido del oído, el olfato, el gusto, la visión y la percepción táctil. Estas son convulsiones focales sin deterioro de la conciencia, con componentes motores o autónomos observables como contracciones en el brazo, hiperventilación, sudoración y aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Convulsiones focales complejas (deterioro de la conciencia o la capacidad de respuesta): estas son convulsiones focales con deterioro de la conciencia, o características discognitivas.
  • Un cuarto tipo de convulsión focal que evoluciona a una convulsión generalizada: estas son convulsiones focales que evolucionan a convulsiones bilaterales.

La mayoría de los pacientes con convulsiones focales tienen una región cerebral anormal que está desencadenando las convulsiones. Estas convulsiones se pueden tratar con medicamentos, pero a menudo se pueden tratar exitosamente con cirugía.

Las convulsiones multirregionales son convulsiones focales que provienen de más de una parte del cerebro.

¿Qué causa las convulsiones?

Puede ser difícil para los médicos identificar la causa exacta de las convulsiones. Se pueden clasificar como provocados o no provocados. Las convulsiones provocadas son causadas por factores como el consumo de drogas y alcohol o la abstinencia de los mismos, la falta de sueño, una reacción adversa a la medicación, un tumor cerebral, niveles elevados de azúcar en la sangre o niveles bajos de sodio en la sangre. En general, tales convulsiones son fácilmente remediables por terapias médicas o quirúrgicas dirigidas al factor provocador.

Las convulsiones no provocadas son causadas por factores que no son fáciles de corregir, como una malformación cerebral congénita, cicatrices de un trauma cerebral o un accidente cerebrovascular antiguo, o de un problema genético. Los eventos no epilépticos pueden ser causados por síncope (desmayos), trastornos del movimiento o trastornos psiquiátricos como episodios psicógenos no epilépticos, trastorno de conversión o depresión.

Convulsiones vs. Epilepsia

Tener una convulsión no significa necesariamente que una persona tenga epilepsia. Hay muchas causas reversibles de convulsiones, incluyendo meningitis y otras infecciones en el cerebro, hiperglucemia, hipoglucemia, hiponatremia (niveles bajos de sal en la sangre), abstinencia de drogas y alcohol, y ciertos medicamentos. Si estos problemas se resuelven, entonces la convulsión no se repite y la persona no tiene epilepsia. Las convulsiones desencadenadas por este tipo de factores se denominan convulsiones provocadas. Las convulsiones no provocadas no pueden explicarse por un problema reversible obvio. Una persona que experimenta más de una convulsión no provocada generalmente es diagnosticada con epilepsia.

Contáctenos

Para comunicarse con Memorial Hermann, complete el formulario a continuación.

Thank
You!

Gracias por comunicarse con Memorial Hermann. Hemos recibido su consulta y un miembro del equipo se comunicará con usted pronto.